lunes, 5 de diciembre de 2011

Una nueva version del cuento...(algo nuevo en mi xD)

Hace ya algun tiempo, en un pequeño pueblo, nacio una joven de cabellos negros como la noche y ojos rojizos como el fuego. Su piel blanquecina estaba remarcada por dos pequeñas manchas sobre sus mejillas, que se tornaban rosas en momentos de timidez. Vivia con sus padres, gente de gran estima en el pueblo, ya que se dedicaban a la reconstrucción de los hogares perdidos en tiempos de guerra y ha alimentar a los mas necesitados y todos agradecian sus ayudas.

Sirk, que asi se llamaba la joven, tambien era bastante famosa en el pueblo, especialmente por ser tan diferente del resto de su familia, ya que nadie mas poseia sus rasgos, que hacian pareciera hecha de marfil. Todos la trataban con sumo cuidado y la protegian en todo momento, sin embargo ella odiaba aquello. Su padre jamas la dejaba salir a cazar como al resto de las niñas y niños que alli vivian y tampoco la dejaba ayudar en sus construcciones. Su madre tampoco se quedaba atrás y evitaba a toda costa la ayudara con las comidas, ya que al ser tan hermosa temia que nada mas verla los hombres desearan mas de ella.

Una noche, poco tiempo después de cumplir los 19 años, una sensación extraña la hace levantarse de su cama sigilosamente. Hacia ya tiempo que una serie de sueños extraños la venian despertando a mitad de la noche, y solo lograba recordar aquellos ojos negros y esa sonrisa que relucia en mitad de la noche, los cuales la resultaban familiares pese a poder asegurar su desconocimiento total de ellos. Tambien recordaba como esos labios la susurraban, llamandola por su nombre. Pero esta vez era diferente…ella seguia despierta y la sensación no la dejaba dormir, asi que se puso su vestido y sus zapatos, y pasandose una capa por los hombros salio al abrigo de la noche.

No era demasiado tarde, los jóvenes solian estar a esas horas aun en alguna de las pequeñas tabernas y la mirada de Sirk se cruzo suavemente con algunos de ellos. Todos la miraban, y eso provocaba que ella se sintiera intimidada. Unos la miraban curiosos, otros deseosos, las chicas, generalmente, envidiosas. Realmente no le gustaba nada que la atención de la gente se centrara en ella. Pero hoy eso no importa, solo importa encontrar el origen de esa sensación.

Camina hacia el bosque, guiada por sus instintos. No sabe por que pero siente que encontrara algo y se hunde en sus profundidades con cautela, ya que numerosos animales lo rondan. Agradece haber recordado coger aquel pequeño cuchillo que le robo a un mercader en un dia de compra con su padre. Si su padre se enterara…la encerraria, aun mas, y ya era difícil.

Pasa 1 hora, y aun no ha parado de andar, sabe que se alejado demasiado de casa, pero la da igual. Sonrie, sabe que ya falta poco y 20 minutos después para ante una gran roca. Se siente observada y mira hacia todos lados, no ve a nadie, pero la sensación se nota mas intensa.

+ Sirk…*una voz la llama divertida sobresaltandola y la reconoce al instante aunque sigue sin ver a nadie*

- ¿Do-donde estas? *se gira buscando al dueño de la voz…o al menos sus ojos y su sonrisa* ¿Quién eres?

+ ¿De verdad no lo sabes? *ella oye como se ríe, es una risa juguetona y maliciosa*

No le responde, Rodea la piedra varias veces en busca de la voz y una leve ansiedad empieza a adueñarse de ella. Su respiración es pesada, muestra el cansancio que la caminata no le provoco, y a su vez es la marca clara del miedo y la intriga.

De pronto ve esos ojos, estan asomados en un hueco de la piedra, que aunque amplio se camufla con ella, y la sonrisa aparece poco después.

- ¿Por qué te escondes? *la curiosidad la esta devorando y sabe que si se mantiene en silencio el miedo la atacara y saldra corriendo* No muerdo…

+ ¿Qué pasaria si yo si? *la risa vuelve a abarcar el terreno que los rodea* Quizas tan solo quiero protegerte de mi.

- Eso es absurdo…*rie nerviosa y se acerca un poco mas a la abertura, quiere saber que esconde* Mis sueños nunca son peligrosos...

Lentamente ve como una firme mano se aferra a uno de los lados de la roca y de su interior sale un joven unos 4 años mayor que ella. Tiene esos ojos oscuros que tantas noches a observado, aunque parecen mas pequeños vistos de cerca. Su cabello es negro como el suyo. Y la sonrisa…la sonrisa es algo sobrenatural e indescriptible para ella. Es aun mejor de lo que soño y parece provocar en ella leves escalofrios. Es realmente bello y por primera vez se siente inferior a alguien respecto a ese canon. Sigue creyendo que le conoce de algo, tiene esa sensación, pero su memoria no permite recuerde. Quiere sentir su roce. El estira su brazo acariciando con suavidad su mejilla, como leyendo sus deseos. Y vuelve a sonreir, esta vez con mas intensidad, alzando la mirada de ella hacia sus ojos. Entonces lo ve…hay dos pequeñas orejas por encima de su cabeza, dos pequeños bultos que solo al desplegarse son visibles, ya que su color negro las oculta con su pelo. Toca una con un dedo, cerciorandose de que son reales. Se sobresalta al descubrir que si y le mira de nuevo. Lo sabe, son de lobo.

+ ¿Ahora tienes miedo? *con agilidad se pega a ella* Menuda niña mas miedosa *la saca la lengua, el si la recuerda y nunca la olvidara, pero no se lo dira…no aun*

- N-no *su voz sale con dificultad, intentando ocultar el miedo* Solo sorprendida *sonrie sinceramente pese al miedo*

+ ¿Conoces el cuento del lobo y Caperucita? *tira de ella pegandola a la piedra y pegandose ahora el a ella*

- Claro que lo conozco…mi madre me lo leia siempre antes de dormir *le mira, no sabe a donde quiere llegar y sigue asustada*

+ ¿Sabes que el lobo…*acerca suavemente sus caras dejando que ella sienta su aliento en sus labios y después, apartando su capa, baja rozando su hombro con los labios entreabriendolos con lentitud y mostrando unos dientes perfectos aunque algo afilados*  se comio a Caperucita?

- S-si…pero luego el leñador la salvo *respira entrecortadamente, esta a cada segundo mas nerviosa, su aliento es calido y nunca nadie estuvo tan cerca de ella*

+ ¿Quién dijo eso? *rie y la da un leve mordisco* El lobo solo queria jugar con Caperucita…

- ¿Jugar? Se la comio…*se estremece ante el mordisco y le acaricia un mechon de pelo*

+ No la comio como comida…*se vuelve a reir, su risa es armonica y el comentario hace que Sirk le mire extrañada, por lo que continua* El lobo…deseaba a Caperucita, solo queria tocar su marmolea piel…*acaricia suavemente sus caderas sobre el vestido dando un casto beso donde mordio* solo queria abrazarla, olerla, acariciar cada suave rincón…*se aparta y la mira con fijeza* ¿Qué tenia eso de malo? ¿Por qué hubieron de separarlos?

- ¿Me llamas aquí para aclararme un cuento? *se encoge ante cada roce, pensando que esta mal que haga eso, pero no puede evitarle*

+ No. Te traje aquí para que recuerdes…*la atrae contra el de nuevo* quien eres o, mejor dicho, quien fuimos y que nos hicieron *acaricia con una mano sus cabellos*

- Espera un momento…te equivocas…*ella escapa de sus manos asustada pero sin apartarse de la piedra* Yo…no…es un cuento, es imposible.

+ Sirk…*sonrie de nuevo pegado a ella* Llevo siglos esperandote…a ti y a tus recuerdos…*besa la comisura de sus labios sujetando su cabeza* dejame ayudarte a recordar…*besa su nariz con suavidad y se la muerde, ella rie ya que esa era una de sus grandes manias, pero…¿cuando? No lo sabe con exactitud* ¿Lo ves? *besa ahora sus parpados despacio*

- ¿Por qué deseas que recuerde? *suspira dejandose llevar por todo el conjunto que es el y pasa sus brazos que yacian muertos por su cuello con suma suavidad* ¿Y que pasara si no recuerdo?

+ Igualmente te llevare conmigo…*aferra de nuevo sus caderas y las pega a las suyas tiernamente* Teóricamente me perteneces…al menos una parte de ti

- La parte que te desea…*no se ha dado cuenta de lo que ha dicho, ya que las palabras surgen solas ahora* ¿Y si no quiero ir?

+ Yo te prometo una vida lejos de tus padres, lejos del mundo, solos tu y yo…y un sentimiento…*sonrie mordiendose el labio y después se para a escasos centímetros de los suyos* te prometo que yo te protegere, pero tendras tu libertad lógicamente para no sentirte agobiada como hasta el momento.

- ¿Cómo sabes lo que deseo? *esta asustada y a su vez…¿excitada? El peligro la llama y provoca en ella esa sensacion*

+ Porque yo soy tu deseo desde la eternidad…sabes inconscientemente que yo moriria por ti *la besa castamente los labios y ella no puede evitar un leve gemido entreabriendo sus labios*
No sabe que decir…en verdad por una extraña razon sabe que esta unida a el. Sabe que el tiene razon y sinceramente, ese sentimiento no puede pertenecer solo a esas horas que llevan juntos…¿horas? ¿Cuánto lleva ahi?

Empiezan a oirse voces que la llaman, pero ella solo oye la suya propia debatiendose.: ¿Deberia ir hacia las voces o deberia irse con el?

- Aun no recuerdo tu nombre…*Sirk esta sonriente, parece decidida por fin*

+ Yzner, esta vez no lo olvides *la abraza y vuelve a besar* Entonces, ¿vendras conmigo?

- ¿Contigo? Hasta el fin del mundo…*se rie y le sigue el beso* Pero esta vez…

+ Esta vez no seremos solo un cuento…seremos una realidad, una leyenda *se separa ante las voces y se convierte con suavidad en un lobo de negro pelaje que la observa y puede oir en su cabeza* Esta vez ningun padre o cazador nos separara

Sirk puede ver como pese a su aspecto lobuno sonrie e intuyendolo se sube a su lomo. Entonces el lobo comienza a galopar hacia lo mas interno del bosque con su joven Caperucita subida sobre el, sonriente, reluciendo con su piel blanquecina hacia el sol del horizonte, mientras sus cabellos se mueven en el aire, sintiendose por primera vez en muchos siglos tranquila…y libre, así viviendo su nueva version del cuento.